martes, 7 de abril de 2020

ANÁLISIS DE ANUNCIO PUBLICITARIO


ANÁLISIS DEL ANUNCIO PUBLICITARIO:

Somatoline Cosmetic.

En el anuncio si existe una asociación de estímulos. Se presenta el producto que se quiere vender (reductor de piel) junto a un reforzador positivo secundario, el reconocimiento social. que se conseguirá gracias a adquirir un buen cuerpo. Ese reconocimiento social, que se conseguirá gracias a adquirir un buen cuerpo, desembocará en el éxito social.

Observamos como en este anuncio hay clara una apelación emocional, utiliza tanto la “creación de necesidades” como “una apelación al miedo”. Por un lado, crea la necesidad de gustar, de ser atractivo y, a su vez, de ser aceptado por las demás personas y tener seguridad en uno mismo ya que el producto que se vende es para reducir marcas en la piel tales como celulitis o mejorar la textura de la piel, reafirmándola o tonificándola. Por otro lado, el anuncio trata de crear complejos tales como miedo a ser viejo o feo y, por ende, miedo a ser rechazado.

El anuncio no utiliza el “efecto bandwagon”, es decir, no transmite la idea de que todo el mundo está utilizando el producto y que, si quieres adquirir los valores positivos asociados, tienes que sumarte a la “multitud”. Además, se puede observar como a mitad del anuncio aproximadamente aparece en la parte inferior un texto en el que se cuenta que dicho producto se ha probado en 112 mujeres (número reducido) para reducir la grasa superficial en las caderas, cuando el anuncio en sí pretende mostrar que el efecto del producto actúa sobre todo el cuerpo y reduce todo tipo de grasa corporal.

Si utiliza la técnica del etiquetado, es decir, asocia lemas tales como “es Somatoline Cosmetic. Funciona” al producto. También aparece la palabra ultra intensivo que, a mi parecer me recuerda a innovación, por lo que en este anuncio también se emplea la combinación del producto con palabras genéricamente “positivas”.

Otras técnicas que el anuncio utiliza son los recursos técnicos para llamar la atención, por ejemplo, al aparecer el producto en pantalla, de fondo aparece una música más intensa (música triunfadora o esperanzadora) que da pie a pensar que el producto funciona, que se debe confiar en él. También se utiliza la mirada directa al observador, la chica que aparece en el anuncio mira directamente al observador invitándole a probar el producto (“¿y si empiezas esta noche?”). Por último, se repite constantemente la imagen del cuerpo de la mujer con una buena silueta.

En nuestra opinión, en el anuncio se puede observar sexismo y estereotipos de género. La mujer que aparece en el anuncio es una mujer atractiva con un cuerpo normativo (delgada, de pecho firme, vientre plano…), lo que ocasiona en los observadores sentirse atraídos por ese tipo de mujer. Por un lado, los hombres que vean este anuncio sentirán más atracción por este canon de belleza y buscarán mujeres con dicho cuerpo (o se quejarán porque no lo encontrarán, ya que existen muchos cuerpos de distintas formas), mientras que por otro lado, las mujeres que vean este anuncio querrán parecerse a la chica de este anuncio creando en ellas el complejo de tener una piel perfecta y tonificada como si fuesen unas adolescentes. Además, este anuncio publicitario manipula los datos que presenta en la letra pequeña no coincidiendo completamente con la letra más visible del anuncio.





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